Las jóvenes autoras –María Paz Mercado, Nataly Seguel y Yesenia Valdés- son educadoras diferenciales de la especialidad de Retardo Mental y su artículo es producto de la investigación realizada para su memoria de título -dirigida por la académica Delma Riquelme- la que fue seleccionada en el concurso de Memorias y Seminarios MyS, de la Dirección de Investigación de la UMCE.
La investigación indagó en el significado que le otorgan los estudiantes de Educación Básica a su rol docente dentro de un Programa de Integración Escolar (PIE).
Según informan las investigadoras, en más de 4 mil 500 establecimientos de educación regular se han implementado estos programas para “entregar apoyos adicionales, en el contexto del aula regular, a los estudiantes que presentan Necesidades Educativas Especiales (NEE), ya sean éstas de carácter permanente o transitorio”.
Sin embargo, para los estudiantes de Pedagogía consultados, los PIE “son un tema complejo debido a que la sociedad chilena no está preparada para la integración escolar de estudiantes con NEE”. Los PIE, señalan las educadoras investigadoras “tienden a funcionar como un equipo paralelo al equipo de gestión, siendo su motor el profesor especialista” y para los futuros profesores de Pedagogía Básica “no son parte de su realidad, ni de su responsabilidad”, para lo cual se requeriría “realizar un trabajo colaborativo con otros profesionales”.
A pesar de ello, los encuestados manifiestan un genuino interés y motivación a formarse en las áreas de diversidad e integración, pero que “debiese formar parte troncal de su malla curricular y de las demás carreras de Pedagogía”.
Su profesora guía y académica del Departamento de Educación Diferencial, Delma Riquelme, destacó la importancia de la investigación que “demuestra que uno de los problemas más graves con la integración es justamente la falta de trabajo colaborativo entre el profesor de Educación Diferencial y de Educación Básica, quien pareciera estar, sentir y creer que está fuera del proceso de incorporación del estudiante con NEE y que debe hacerse responsable el profesor de Educación Diferencial”, aseguró.
Se ha demostrado, agregó, que la integración está fallando básicamente por esas razones: “si en la formación del profesor y las bases, existiera esta mirada, en la que va a formar parte del proceso de desarrollo de ese ser humano con Necesidades Educativas Especiales, trabajando colaborativamente con un profesor de Educación Diferencial, otra sería la posibilidad para ese estudiante de desarrollarse y acceder a otro nivel”.
Para ello, concluyen las educadoras “se hace indispensable contar con futuros profesores aptos, sensibilizados, conscientes y preparados para enfrentar el desafío de educar en la diversidad”.
Artículo completo disponible en: http://www.dialogoseducativos.