Al atardecer comienzan a aparecer estos insectos, los que hacen todo lo posible para ingresar a su hogar. Por eso se preocupa religiosamente de cerrar ventanas y puertas cerca de las 7 de la tarde, para no dejarles ningún espacio por donde puedan entrar.

Aún así los encuentra en sillones, en la cocina, dentro del refrigerador y hasta en la bolsa del pan. “Estamos cansados y no dormimos nada. Las vemos durante las noches, pero el problema es que durante el día buscan refugio y se esconden en distintas partes de la casa. Antes de ir a trabajar hago un aseo profundo, pero siempre descubro más. Son imparables”, dice Fuenzalida, quien lleva un año y medio en la Villa Los Llanos 3, de Maipú.

Hace tres semanas que ella y sus vecinos están lidiando con esta molesta plaga, la que se presume que tiene su origen en un sitio eriazo que está justo al medio de las cuarenta casas que componen el sector. “En ese lugar creció mucha maleza que ahora está seca y si te acercas verás que hay muchas tijeretas y hoyos en la tierra donde tienen sus nidos. Apenas baja la luz se vuelven incontrolables. El municipio no ha hablado directamente con nosotros y lo único que hemos sabido es que el terreno pertenece a un privado y por eso han tenido cuidado. Nosotros creemos que por lo mismo deberían intervenir, ingresar y multar a los responsables”, dice.

Constanza Schapheer, entomóloga del Instituto de Entomología, señala que la especie que amenaza a la villa es la Forfícula Articularia, comúnmente llamada tijereta europea, y que es muy probable que surja del sitio eriazo. “No es un insecto nativo y come de todo, hasta brotes y restos de alimentos. Su picadura, que en realidad es un apretón que da con los fórceps ubicados en la parte posterior de su cuerpo, no causa daño y no inyecta veneno. Si bien no se ha reportado como portadora de enfermedades, eso no quita que puedan transportar algo, pues a veces se posan sobre basura. Resumiendo, es bastante inocua”.

Pero hay una medida que para ella es nociva y que usan en la villa. Un frasco de insecticida dura dos días máximo en cada casa. “Este químico puede ser más peligroso que la misma tijereta. Ojalá solo se use en los bordes del domicilio para evitar que entren y no adentro. Aquí no hay un remedio mágico, hay que esperar que pase un poco el brote para mitigar. Lo que se puede hacer por ahora es correr muebles y reducir los lugares donde se esconden. Además, recomiendo instalar trampas pegajosas para insectos rastreros, las que son efectivas y no causan daños a las personas. Este es un problema de salud pública y para que realmente pare tiene que haber un trabajo a nivel municipal, con un manejo integrado”, apunta Schapheer.

Por su parte Cristian Villagra, profesor asociado del Instituto de Entomología de la UMCE, añade que las condiciones ambientales de este año han permitido que proliferen insectos y otros animales, pero que no hay que entrar en pánico.
“Hay que minimizar los potenciales refugios que las tijeretas tengan en las casas y privilegiar las trampas adhesivas ante que un insecticida de dispersión aérea”, aclara.

Municipio va por la fumigación
El municipio de Maipú ya está al tanto de la situación y emitió un comunicado.

“En una visita inspectiva, se corroboró que en el terreno baldío se encuentra el origen de la plaga de insectos. Debido a que se trata de un sitio particular, la alcaldesa Cathy Barriga ordenó a la Dirección Jurídica del municipio elaborar un informe para intervenir el lugar”, dice el documento.

Ayer, ante el Concejo Municipal, la alcaldesa informó que el terreno pertenece a la Constructora Loga Ltda, y que se envió un oficio y carta a ésta para que realice el desmalezado, limpieza y fumigación.

Fuente:
http://www.lahora.cl/2017/11/asi-se-combate-una-plaga-tijeretas-la-maipu/